De acuerdo con la diputada, se estima que en México más de 2 millones de personas padecen alguna enfermedad que afecta su visión y, según la Sociedad Mexicana de Oftalmología, alrededor del 80% de los casos de ceguera en el país podrían prevenirse de atender a tiempo enfermedades como: cataratas, glaucoma o retinopatía diabética, por mencionar algunas.
Informes mundiales y estudios especializados reconocen que las enfermedades oftalmológicas y deficiencias visuales afectan más a determinados grupos de personas, uno de ellos es quienes viven en zonas rurales, ya que debido a la falta de acceso, esos grupos tienen tasas más altas de deficiencia visual y ceguera.
Especialistas de la Fundación Mexicana para la Salud se han manifestado por la urgente necesidad de atender la salud visual. En su informe Salud Visual: Retos y Fracasos (2019), revelan su máxima preocupación por la desigualdad social en el acceso a mecanismos de prevención, detección y rehabilitación que ha provocado que miles de personas de escasos recursos estén en riesgo de quedarse ciegos, y a la espera de una cirugía.
“México enfrenta un gran reto para atender este problema de salud. Se requiere inversión en infraestructura hospitalaria, más recursos humanos especializados, acceso a medicamentos y dispositivos médicos, así como ampliar el sistema de prevención y detección temprana. Si bien la estrategia debe ser transversal; la atención dirigida a niñas, niños, jóvenes, hombres y mujeres de comunidades rurales requieren acciones inmediatas, que permitan reducir las condiciones de riesgos a su salud” recalcó Beatriz Fraustro en el punto de acuerdo que contiene el dictamen.