Durante la sesión de la Diputación Permanente de esta semana, la diputada María Eugenia Calderón Amezcua y la diputada María Esperanza Chapa García, presentaron un punto de acuerdo mediante el cual exhortaron a los 38 municipios para que implementen campañas de difusión de los programas de donación de libros de texto, y que en la medida de sus posibilidades instalen centros de acopio de cuadernos, cartón y papel en desuso.
Terminó el periodo escolar 2022-2023 y es importante señalar que el 60% de los libros de texto gratuitos acaban en la basura al final de cada ciclo, situación que preocupa, pues es evidente el deterioro al medio ambiente que se genera. La Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos cuenta con el programa “Recicla para Leer”, el cual tiene como objetivo fomentar y promover una cultura de reciclaje del papel en desuso de las entidades de la administración pública federal, empresas del sector privado y toda institución que desee sumarse. Mediante las acciones de donación, recolección, permuta y transformación, se consigue la elaboración de otros libros de texto gratuitos y materiales educativos. A su vez, la Secretaría de Educación Pública, mediante la campaña “Tus Útiles son Reútiles”, busca promover la cultura del reciclaje en estudiantes, docentes y padres de familia.
En Coahuila también es importante que se continúe con los programas y campañas de reciclaje, ya que a través de ellos se apoyan otro tipo de programas, por ejemplo, la compra de alimento para albergues de mascotas y fundaciones en favor del medio ambiente, realizada con los recursos que se obtienen al llevar el papel y los libros en desuso a las plantas recicladoras; lo anterior se ha realizado con apoyo de la Secretaría del Medio Ambiente.
En Saltillo, existe un punto de recolección de libros de texto ubicado dentro del parque ecológico “El Chapulín”, donde algunas ocasiones se ofrecen pequeñas plantas a cambio de la donación de los libros y cuadernos.
“Por ello, es importante que todos los municipios del estado se sumen a estas campañas y se instalen en la medida de sus posibilidades centros de acopio para que la sociedad en general participe donando el material que se usó en el ciclo escolar y evitar que termine en la basura, en una caja o en la vía pública, y comprendiendo que este material aún tiene una vida útil, además de apoyar a otros nobles programas” argumentan las diputadas en el punto de acuerdo, mismo que fue aprobado en sesión de la Diputación Permanente.