El diputado explicó que la falta de educación financiera en México se hace evidente en el actuar del colectivo social a través de problemas como endeudamiento excesivo, falta de ahorro para el futuro, el uso improductivo de las finanzas personales, poca previsión para la solventación de gastos, poca adquisición en lo general de activos, así como la percepción o temor general en la inversión en actividades productivas.
Sumado a lo anterior y derivado de esta desinformación, mayormente en el país se fomenta el uso de servicios financieros informales los cuales en gran medida generan una susceptibilidad a ser víctima de fraude, usura o comisiones con frecuencia desventajosas y a costos elevados.
“La educación financiera se debe inmiscuir en las personas desde edades tempranas, a fin de ir generando las herramientas necesarias en los niños y jóvenes, introduciendo términos como “renta”, “crédito”, “ahorro”, “pasivos”, entre otros, provocando en ellos las habilidades y el conocimiento para comprender cómo pueden impactar de manera positiva o negativa su economía personal y familiar, así como la manera en que se obtienen los ingresos y su correcta aplicación” detalló el diputado en el punto de acuerdo aprobado.